En un mundo de artistas que se comían el escenario, ellos salían con una guitarra y sólo mostraban lo que sentían. No iban a la moda, no eran sofisticados y ni siquiera se movían. Cantaban a la soledad, el amor, la amistad y la incomunicación, en una mezcla de esperanza, melancolía y dolor por los sueños rotos. Contaban la historia de una América que no sabía a dónde se dirigía. Sin levantar la voz, compusieron la banda sonora de una generación y desnudaron sus miedos en letras que llegan muy dentro. Los auténticos poetas de la América urbana. Simon…And Garfunkel!!!
"Tu lees tu Emily Dickinson, y yo mi Robert Frost...y nos tomamos un café, indiferentes. Estamos al lado, pero a la vez muy lejos. Un muro de silencio e incomunicación se levanta entre nosotros. Y la conversación pendiente no llega…y sólo beso tu sombra, no puedo sentir tu mano. Eres un extraño para mí, perdido en las palabras sin decir, y en los suspiros que ya no se sienten, en el ocaso de nuestras vidas"
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