Somos islas, pero nunca demasiado lejos. Mike Oldfield tiene toda la razón. Aunque a veces seamos las rocas inmunes a las que cantaba Simon, lo cierto es que nunca nos alejamos demasiado del calor del hogar. Incluso los robots de Asimov, como las plantas en su crecimiento, buscan la luz. Y es precisamente la desgarrada voz de Bonnie Tyler la mejor expresión de ese sentimiento. Preciosa canción. Y bonito mensaje.
When you see one bird into the wind
Another one's turning
And the two can fly much higher...
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